Impacto de bitcoin en una cartera de inversión

Cada vez más individuos e instituciones evalúan Bitcoin como una alternativa a la hora de tomar una decisión de inversión. Desde empresas hasta fondos de pensiones, Bitcoin ha pasado de ser un activo marginal, dominio de hackers y nerds, a uno utilizado por más de 100 millones de personas en todo el mundo y con una variedad de casos de uso.

El uso y percepción de Bitcoin ha evolucionado en los últimos 15 años desde su creación. Desde un vehículo para preservar el valor de un patrimonio a largo plazo, a una forma más flexible de llevar a cabo transferencias internacionales, o bien como medio de pago en diferentes comunidades alrededor del mundo o incluso, como parte del tesoro corporativo, más de 40 empresas cotizantes. 

Si estabas contemplando incorporar Bitcoin en tu cartera, lo primero que deberías preguntarte es cuál será la narrativa detrás de tu inversión.

Las carteras de inversión de criptomonedas cuentan historias. Detrás de cada decisión que toma un inversor hay una narrativa que explica los motivos de la elección de un activo y no otro. La cantidad de narrativas son ilimitadas como la imaginación humana, y aunque no determinen finalmente el éxito o fracaso de la inversión, al menos nos servirán de filtro para separar las buenas ideas de las malas ideas.

Invertir sin una narrativa que guíe la inversión clara suele ser una mala señal. Ya sea a partir del análisis de los fundamentos de una empresa o un sector económico, el análisis de tendencias macro global, el análisis técnico sobre el precio de una acción o la mera búsqueda de un instrumento de cobertura, el elemento de una narrativa aparece por detrás de la decisión.

Las narrativas son útiles no solo porque funcionan de filtro, sino que también permiten seleccionar datos de la realidad para contrastar y verificar si la narrativa detrás de nuestra inversión se está cumpliendo. Según cuál sea la narrativa predominante en cada inversor, tendrá más inclinación a optar por uno u otro dato de la realidad que le permita verificar esa narrativa.

En el caso de Bitcoin nos vamos a enfocar en las tres grandes narrativas bajo las que podríamos englobar nuestra inversión. No son las narrativas en torno a Bitcoin que, por ejemplo, podría explicar un aumento en el ritmo de adopción, sino la narrativa de la propia inversión. La pregunta que vamos a responder es ¿Cuál es la razón detrás de una exposición dentro de mi cartera de inversión?

En los últimos diez años, la apreciación de Bitcoin ha dado que hablar. La alta volatilidad del activo ha funcionado como su mejor estrategia de marketing. Ha sido un gancho para despertar la curiosidad de muchas personas que lo descubrieron más por su volatilidad que por su propuesta de valor. Los resultados de los últimos 10 años serán difíciles de igualar.

A junio de 2024, el rendimiento de Bitcoin respecto del euro había sido el siguiente:

Pese a las correcciones profundas en los últimos 10 años, Bitcoin ha mostrado en el largo plazo ser una activo que se aprecia de forma consistente. Y si bien sabemos que “los rendimientos pasados no garantizan resultados futuros”, contar con más de 10 años de historia del precio de bitcoin permiten efectuar algunas simulaciones de qué hubiese pasado al incluir bitcoin en una cartera de inversión.

La gestora de fondos Bitwise realizó una simulación al incorporar Bitcoin a una cartera tradicional compuesta 60% en acciones y 40% en bonos, con un rebalanceo trimestral. El rango de estudio fue de enero de 2014 a junio de 2023.  Estos fueron los rendimientos:

Bitwise planteó distintos escenarios en los cuales asignaba un 1%, 2,5% y 5% de la cartera a bitcoin. En todos los casos, la inclusión de Bitcoin implicó un mayor retorno anualizado, y un mejor ratio de sharpe frente al modelo de portafolio tradicional. Tampoco se notaron grandes variaciones en cuanto a la pérdida máxima que experimentó la cartera en ese período.

Otras de las conclusiones interesantes de Bitwise fueron respecto de cuál es el impacto de Bitcoin en un portafolio, según la cantidad de tiempo que se mantiene el activo en cartera. A mayor tiempo, dice Bitwise beneficios. Por ejemplo, considerando una asignación del 2,5% con un rebalanceo trimestral, y una tenencia de tres años, Bitcoin aportó un máximo de 22,3 puntos al rendimiento de una cartera, y una media de 12,3 puntos.

Bitcoin no es solo un potenciador de la cartera, sino que también puede funcionar como diversificador. En otras palabras, incorporar bitcoin a una cartera de inversión aporta un mayor grado de diversificación. La correlación entre bitcoin y otros activos es débil. Esto quiere decir que, a diferencia de lo que ocurre entre otras clases de activos, bitcoin suele moverse con mayor independencia.

Esta característica dentro de una cartera es valorada especialmente en contextos como el actual, en el cual una tasa de inflación relativamente alta, tasas de interés altas o en crecimiento, y una alta volatilidad, impactan en una mayor correlación entre bonos y acciones.

La incorporación de bitcoin agrega una mayor diversidad a la cartera de criptomonedas de largo plazo.

Existen diversas alternativas mediante la cual un inversor puede obtener exposición a bitcoin. Cada una de ellas tiene un grado de complejidad diferente y con ellos sus ventajas y desventajas. La decisión, al final, será de la comodidad y conveniencia que quiera tener el inversor y el sacrificio de características que esté dispuesto a hacer.

Veamos los diferentes casos:

La autocustodia de bitcoin implica que el inversor tiene la propiedad total de sus tenencias de bitcoin bajo su control en una billetera caliente o billetera fría.

Aquellos que todavía no estén listos para asumir el control total de sus tenencias, pueden optar por una alternativa, como las casas de intercambio, que además de brindar el servicio de compraventa de bitcoin, permiten dejar depositadas las tenencias. 

La tercera alternativa es utilizar los recientemente lanzados ETF de bitcoin al contado. La alternativa de los ETF es particularmente atractiva para aquellos que quieren mantener sus inversiones en un solo lugar y no consideran prioritario mantener las ventajas de tener el control sobre bitcoin.

Pros

• Accesibilidad: Facilita la inversión en Bitcoin a través de plataformas tradicionales de inversión sin necesidad de gestionar claves privadas.
• Regulación: Mayor transparencia y regulación, lo que puede ofrecer más seguridad a los inversores tradicionales.
• Una plataforma: Permite a los inversores diversificar sus carteras con exposición a Bitcoin sin salir del sistema financiero tradicional.
• Facilidad de uso: Simplifica el proceso de inversión y seguimiento para aquellos menos técnicos.

Contras

• Costos de Gestión: Los ETF tienen comisiones de gestión que pueden reducir el rendimiento a largo plazo.
• Ausencia de propiedad: No se poseen bitcoin directamente, sino acciones del ETF, lo que elimina algunas de las ventajas de la propiedad directa, como el uso de Bitcoin en transacciones.
• Riesgo de contraparte: Dependencia en el administrador del ETF y el custodio subyacente para la seguridad y la gestión de los activos.
• Menor privacidad: Similar a las casas de intercambio, los ETF están sujetos a regulaciones y pueden requerir KYC, afectando la privacidad del inversor.

En conclusión, la creciente adopción de Bitcoin por parte de individuos e instituciones refleja su consolidación como un activo financiero versátil y atractivo. Su evolución desde un nicho marginal a una herramienta de inversión y diversificación ampliamente aceptada resalta su potencial para transformar las estrategias de inversión tradicionales. 

La decisión de incluir Bitcoin en una cartera debe estar respaldada por una narrativa clara que guíe la inversión, considerando tanto su capacidad de apreciación como su rol como diversificador. Con una comprensión adecuada de las opciones disponibles para su custodia y las implicaciones de cada una, los inversores pueden aprovechar las ventajas únicas de Bitcoin mientras gestionan sus riesgos.