
Durante un buen tiempo, muchas de las billeteras virtuales que usábamos todos los días —ya sea para pagar un café, mandar guita a un amigo o cargar la SUBE— se vieron obligadas a recortar sus servicios o, directamente, irse del país. Entre restricciones del Banco Central, líos con los impuestos y un clima económico inestable, más de una empresa levantó campamento.
Pero ahora, con algunos cambios en el aire, el panorama parece estar empezando a acomodarse. ¿Puede ser que vuelvan? Todo indica que sí. Y no sería solo un regreso simbólico: podría cambiar de nuevo la forma en que manejamos la plata en el día a día.
¿Qué pasó antes? ¿Por qué se fueron?
A ver, no fue por capricho. Las billeteras digitales enfrentaron varios palos en la rueda:
- Fin del cepo y restricciones para mover dólares, que complicaban cualquier operación con monedas extranjeras.
- Impuestos sobre transacciones digitales, que encarecían todo y hacían menos atractivo su uso.
- Un entorno regulatorio cambiante, que ponía en jaque la previsibilidad de los negocios.
Así, mientras algunos jugadores como Mercado Pago resistieron, otros como PayPal, Wise o incluso opciones locales más chicas, redujeron su presencia o frenaron nuevas inversiones.
¿Qué ha cambiado ahora?
Con el nuevo gobierno, desde el sector fintech dicen que hay otro tipo de diálogo y, lo más importante, se empiezan a revisar algunas trabas que frenaban el crecimiento. Algunos puntos que están sobre la mesa:
- Reglas más flexibles para operar: especialmente en lo que respecta a enviar/recibir fondos y trabajar con distintas monedas.
- Incentivos impositivos para empresas tecnológicas que impulsen la inclusión financiera.
- Voluntad de diálogo: al menos por ahora, parece haber una intención real de sentarse con el sector y entender sus necesidades.
Vuelve el negocio cripto a las billeteras virtuales
Uno de los temas más calientes en esta reactivación es el regreso de los servicios cripto a las billeteras virtuales. En 2022, bancos y apps ya habían comenzado a ofrecer operaciones con criptomonedas mediante alianzas con empresas especializadas. Sin embargo, el Banco Central barrió con todo eso a través de la Comunicación A7506 durante la gestión anterior.
Con el nuevo marco y un clima más pro-mercado, se espera que las cripto vuelvan a meterse en el centro de la escena.
¿Qué ya se venía cocinando antes de la pausa?
- Galicia y Brubank trabajaban con la startup Lirium.
- Ualá creó su propia empresa cripto (Uanex), con base en Reino Unido.
- Reba había cerrado trato con Ripio, un referente local.
Hoy, Lirium, Manteca y Emunah ya ofrecen servicios B2B listos para que bancos y billeteras se suban al tren cripto, mientras que Bit2Me y Coinbase —dos pesos pesados globales— ya desembarcaron en Argentina con propuestas agresivas.
¿Y los impuestos?
El entusiasmo es grande, pero la carga impositiva sigue siendo un problema de peso. El negocio cripto en Argentina enfrenta:
- 35% de Ganancias
- 21% de IVA
- 1,2% de Impuesto al Cheque
- Hasta 4% de Ingresos Brutos
Desde el sector esperan un decreto de alivio fiscal que viene retrasado desde febrero, tras el escándalo del token $Libra. Según trascendió, el texto ya está redactado y listo, pero falta la firma del Presidente Milei y el ministro Caputo.
🟡 Mercado Pago también quiere sumarse En Brasil y México, Mercado Pago ya permite comprar y vender Bitcoin, Ethereum y su propia stablecoin “Meli Dólar”.
🟡 Mercado Pago también quiere sumarse En Brasil y México, Mercado Pago ya permite comprar y vender Bitcoin, Ethereum y su propia stablecoin “Meli Dólar”.
¿Por qué importa tanto que vuelvan?
Más allá de lo técnico, el regreso (o la expansión) de las billeteras virtuales tiene un impacto directo en la vida cotidiana:
- Facilita el acceso a servicios financieros, sobre todo para quienes están fuera del sistema bancario tradicional.
- Promueve el uso de medios de pago digitales, algo clave en un país donde todavía se usa muchísimo el efectivo.
- Fomenta el comercio electrónico, que sigue creciendo pero necesita medios de pago ágiles.
- Genera más competencia, lo que siempre termina beneficiando al usuario: mejores tasas, menos comisiones, mejor atención.
¿Y ahora qué? ¿Vuelven o no?
Nadie tiene la bola de cristal, pero la sensación es que sí hay movimiento. Algunas fintech que habían frenado inversiones están empezando a tantear el terreno de nuevo. Incluso se rumorea que podrían llegar jugadores nuevos al país, atraídos por la posibilidad de un cambio de reglas.
Obviamente, todo va a depender de que haya cierta estabilidad económica y reglas claras, dos cosas que en Argentina no siempre son fáciles de conseguir. Pero si se alinean los planetas, podríamos volver a tener un ecosistema fintech activo, innovador y competitivo.
¿Y nosotros, los usuarios?
Si todo esto se concreta, vos —como consumidor— vas a tener más y mejores opciones para manejar tu plata desde el celu, sin necesidad de pisar un banco. Podrías volver a usar PayPal para cobrar trabajos del exterior, enviar plata al toque a otra persona sin vueltas, o pagar sin efectivo en cualquier lado sin preocuparte por el vuelto.
Y eso, en un país como el nuestro, donde la tecnología muchas veces va por delante de las políticas, es una buena noticia.