Si alguna vez pensaste en sacar un préstamo o ahorrar guita en un banco, seguro escuchaste hablar de “interés simple” e “interés compuesto”. Aunque estos términos están relacionados con cómo crece tu plata o cuánto te cuesta un crédito, entender sus diferencias puede hacer la diferencia en tus finanzas.
En este artículo vas a aprender cómo calcular el interés simple y compuesto con ejemplos prácticos adaptados a Argentina, las diferencias clave entre ambos y cómo usarlos en inversiones o préstamos.
También analizaremos los pros y contras de cada uno, los errores más comunes que podés cometer al calcularlos, y te mostramos gráficos y tablas para que todo quede bien claro.
También analizaremos los pros y contras de cada uno, los errores más comunes que podés cometer al calcularlos, y te mostramos gráficos y tablas para que todo quede bien claro.
¿Qué es el interés y qué tipos existen?
El interés es, en términos sencillos, el precio de la plata en el tiempo. Esto puede verse de dos formas:
- Costo de un préstamo: Es lo que tenés que pagar de más por pedir plata prestada.
- Ganancia de ahorros o inversiones: Es la plata que ganás al invertir tu capital en un banco o algún otro instrumento financiero.
Tipos de interés
Existen dos tipos básicos de interés:
- Interés fijo: Mantiene siempre el mismo porcentaje durante todo el plazo.
- Interés variable: Cambia según cómo se muevan las tasas de mercado.
Dentro de estos tipos, aparecen dos conceptos importantes: el interés simple y el interés compuesto, que explicamos a continuación.
¿Qué es el interés simple?
El interés simple se calcula sobre el capital inicial y no reinvierte los intereses generados. Esto significa que la ganancia o el costo no varía, siempre es constante durante todo el plazo.
Elementos del interés simple:
- Capital inicial: La plata que invertís o pedís prestada al principio.
- Tasa de interés: El porcentaje aplicado al capital.
- Tiempo: El período en el que se calcula el interés.
Fórmula del interés simple:
- Interés = Capital (C) x Tasa (i) x Tiempo (n)
Ejemplo práctico
- Si invertís $50.000 durante 3 años con una tasa anual del 10%, el interés simple sería:
Interés = 50.000 x 0.10 x 3 = $15.000 - Si sacás un crédito personal de $10.000 a una tasa fija del 15% anual durante 2 años, el cálculo sería: Interés = 10.000 x 0.15 x 2 = $3.000. El total a devolver sería: $10.000 + $3.000 = $13.000.
¿Qué es el interés compuesto?
El interés compuesto, a diferencia del simple, reinvierte los intereses generados al capital inicial. Esto permite que en cada período la base de cálculo sea mayor, y por lo tanto los intereses crezcan más rápido.
Elementos del interés compuesto:
- Capital inicial: La plata que invertís al principio.
- Tasa de interés: El porcentaje aplicado.
- Tiempo: El período de la inversión.
- Capital final: El total acumulado al final.
Fórmula del interés compuesto:
- Capital Final = Capital Inicial (1 + Tasa)^n
Ejemplo práctico:
- Si invertís $20.000 al 8% anual durante 5 años, el capital final sería: Capital Final = 20.000 x (1 + 0.08)^5 = $29.387.86. Los intereses generados serían: $29.387.86 - $20.000 = $9.387.86
- Otro caso: tenés $1.000.000 al 1% mensual. En el primer mes, generás $10.000 de interés, y en el segundo mes este interés se suma al capital inicial, así que el cálculo es sobre $1.010.000, generando un interés mayor.
Diferencias clave entre interés simple y compuesto
Característica | Interés Simple | Interés Compuesto |
---|---|---|
Capital inicial | No cambia | Aumenta cada período |
Intereses generados | Constantes | Crecen progresivamente |
Reinversión de intereses | No | Sí |
Ejemplo comparativo:
- Invertís $100 con una tasa del 10% anual:
Año | Capital (Simple) | Capital (Compuesto) |
---|---|---|
1 | $110 | $110 |
3 | $130 | $133,10 |
5 | $150 | $161,05 |
10 | $200 | $259,37 |
Esto muestra cómo el interés compuesto te genera más ganancias a largo plazo.
Cómo influye la inflación en el interés compuesto
La inflación puede reducir la rentabilidad del interés compuesto. Por ejemplo, si la inflación es del 5% anual y tu inversión genera un 7%, tu ganancia real será del 2%.
En cambio, si invertís al 8% anual en un plazo fijo y la inflación sube al 10%, estarías perdiendo poder adquisitivo. Por eso, es clave comparar siempre las tasas reales.
Errores comunes al calcular el interés
- Confundir tasas mensuales con anuales: Usar una tasa anual en cálculos mensuales lleva a errores groseros.
- No reinvertir los intereses cuando aplica: En el interés compuesto, la reinversión es clave.
- Ignorar el impacto del tiempo: En el interés compuesto, cuanto más largo sea el plazo, más crece tu inversión.
El interés simple y compuesto pueden parecer complicados al principio, pero con ejemplos prácticos como los que mostramos espero que se entiendan mejor.