Al igual que en cualquier otro país, las empresas argentinas también pagan dividendo. Al cual le corresponde un impuesto, ya sean personas físicas o jurídicas. ¿Pero cuanto corresponde?
Al igual que en cualquier otro país, en Argentina las empresas también pagan dividendos. Estos al ser ganancias están sujetos a impuestos tanto para personas físicas como jurídicas. Para el primer caso la tasa alcanza el 13.5% sobre los dividendos brutos recibidos y para las personas físicas el impuesto Cedular retrocede hasta el 7%.
En el caso de las personas físicas se considera una retención a cuenta del impuesto anual a las ganancias y para las jurídicas se le conoce como Impuesto Cedular o Complementario, aplicado sobre los dividendos brutos netos distribuidos después de haber pagado el impuesto a las ganancias sobre las ganancias de la sociedad.
Cabe destacar que el mínimo imponible para una persona física es de 100.000 pesos en concepto de dividendos. Pero vamos a ahondar más al respecto.
¿Cómo funcionan los impuestos de dividendos en Argentina?
Régimen tributario de los dividendos en Argentina
El régimen tributario de dividendos en Argentina está regulado por la AFIP, en concreto, ley 20.628, en la cual se determinan todos los aspectos: Porcentaje, agentes de retención, entre otros aspectos.
Acciones provenientes de acciones adquiridas antes del 1 de enero de 2018, siempre que hayan sido mantenidas por un período mínimo de un año
Disposiciones especiales para dividendos percibidos por entidades exentas o no alcanzadas por el impuesto a las ganancias, como ciertas organizaciones sin fines de lucro o entidades de bien público
Con respecto a las deducciones podemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:
Personas físicas: Se pueden deducir ciertos montos como el mínimo imponible antes mencionado y cargas de familia antes de calcular el impuesto a las ganancias sobre los dividendos recibidos. Esto reduce la base imponible y, por lo tanto, el impuesto a pagar. Los impuestos ya pagados en el extranjero sobre dividendos pueden ser utilizados como crédito fiscal para reducir el impuesto a las ganancias que se debe pagar en nuestro país, siempre y cuando exista un convenio para evitar la doble imposición vigente acá y en el país de origen de los dividendos.
Personas jurídicas: Las sociedades pueden deducir el impuesto a las ganancias pagado sobre las utilidades que se distribuyen como dividendos. Esto se hace para evitar la doble imposición a nivel corporativo y a nivel de los accionistas.
Procedimiento para declarar impuestos sobre dividendos
Para personas físicas, los pasos para declarar los impuestos son los siguientes:
Tener el comprobante de los dividendos recibidos con toda la documentación para respaldar los mismos
Incorporarlos en la declaración anual del impuesto a las ganancias
Rellenar el formulario propuesto por la AFIP donde se detallan los ingresos percibidos, las deducciones aplicables (como mínimos no imponibles y cargas de familia), y los impuestos retenidos
Presentación de la declaración en los plazos estipulados por el ente regulador
En el caso de una persona jurídica:
Retener el impuesto cedular del 7% antes de distribuir los dividendos, el cual se considera como un anticipo del impuesto a las ganancias
Proporcionar a los accionistas toda la información relacionada sobre los dividendos distribuidos y los impuestos retenidos
Brindar a la AFIP la presentación de declaraciones juradas y la información contable y fiscal relacionada con los dividendos distribuidos
Consejos para optimizar la tributación de los dividendos
Se pueden aplicar los siguientes consejos para optimizar la tributación de dividendos en el caso de las personas físicas:
Utilizar los mínimos no imponibles y las deducciones permitidas por ley (cargas de familia, gastos médicos, etc.)
Verificar si se pueden aplicar créditos fiscales de los dividendos en el extranjero
Evaluar el momento y la cantidad de dividendos a recibir para distribuirlos, de manera que se minimice la carga impositiva total en el año fiscal, teniendo en cuenta las escalas progresivas del impuesto a las ganancias
Reinvertir los dividendos en la compra de nuevas acciones o en otros instrumentos financieros puede postergar la tributación, ya que se paga sobre dividendos recibidos y no sobre beneficios reinvertidos
En el caso de las personas jurídicas:
Evaluar la estructura societaria para minimizar la carga impositiva total, considerando aspectos como la distribución de utilidades, el pago de impuestos cedulares y otros impuestos corporativos
Evaluar si es posible aplicar para regímenes de promoción para beneficiarse con incentivos fiscales
Aprovechar diferimientos fiscales y créditos por impuestos pagados en el exterior cuando corresponda, para optimizar la tributación sobre los dividendos distribuidos
Ejemplos prácticos de tributación de dividendos
Luego de explicar el procedimiento, procederemos con un par de ejemplos para personas físicas y jurídicas.
Ejemplo persona física:
Juan recibe dividendos brutos por un total de 100.000 pesos
La empresa que distribuye los dividendos retiene un 13.5% en concepto de impuesto a las ganancias (Que es el porcentaje que le corresponde)
El mínimo imponible es de 100.000 pesos. Si descontamos el 13.5% retenido, el neto recibido es de 86.500 pesos. Por lo que queda exento del pago
Ejemplo persona jurídica:
La empresa genero una utilidad neta de 1.000.000 de pesos antes de impuestos
Decide distribuir 800.000 pesos entre sus accionistas
Según el impuesto cedular, el 7% equivale a 56.000 pesos
Se retiene ese porcentaje en concepto del impuesto mencionado antes de distribuir el dividendo
Un impuesto con concesiones
Tras detallar sobre los impuestos de dividendos, podemos concluir que la regulación concede ciertas concesiones con las cuales podemos evitar el pago del mismo. No obstante, debemos tener en cuenta todos los aspectos mencionados para aprovechar las exenciones y deducciones y reducir la carga impositiva. Lo que minimizaría su peso en nuestras ganancias.
