
Desde 1986, la revista británica The Economist publica el Índice Big Mac, una forma informal, pero bastante ilustrativa, de comparar el poder de compra entre países. La lógica es simple: ¿cuánto cuesta un Big Mac en distintos lugares del mundo?
Al usar un producto estandarizado y disponible en casi todos lados, el índice muestra cuánto valen realmente las monedas locales frente al dólar estadounidense.
¿Para qué sirve el Índice Big Mac?
El objetivo principal del índice es comparar el costo de vida y el valor real de las monedas entre países. Usando el precio del Big Mac como referencia, podés estimar si una moneda está sobrevaluada o subvaluada frente al dólar.
Este cálculo ofrece una manera sencilla de entender el concepto de paridad del poder adquisitivo (PPA), una teoría económica que dice que, a largo plazo, los tipos de cambio deberían igualar el precio de una misma canasta de bienes en distintos países.
¿Cómo se calcula el Índice Big Mac?
Vamos con un ejemplo práctico:
Ejemplo:
Supongamos que un Big Mac cuesta £4,20 en Reino Unido y US$5,92 en Estados Unidos. Si dividís £4,20 por US$5,92, te da 0,7095. Si el tipo de cambio actual es de 0,68 (libras por dólar), esto quiere decir que la libra está sobrevaluada.
Siguiendo esta lógica, un dólar debería costar 0,7095 libras, pero en el mercado cuesta solo 0,68. La diferencia porcentual muestra el grado de sobrevaloración:
Siguiendo esta lógica, un dólar debería costar 0,7095 libras, pero en el mercado cuesta solo 0,68. La diferencia porcentual muestra el grado de sobrevaloración:
(0,7095 - 0,68) / 0,68 = 4,33%
Es decir, la libra estaría un 4,33% más cara de lo que debería estar respecto al dólar.
¿Por qué usar el Big Mac como referencia?
La elección del Big Mac no es casualidad. Representa un producto:
- Disponible en casi todo el mundo;
- Con ingredientes iguales en todos lados;
- Con precios adaptados a la realidad económica local.
McDonald’s fija los precios según el poder adquisitivo del país donde opera. Por eso, el Big Mac funciona como termómetro para comparar realidades económicas de forma sencilla.
El Índice Big Mac actualmente
En la edición más reciente del Índice Big Mac, algunos países sobresalen con diferencias importantes de distintas divisas respecto al dólar estadounidense:
- Suiza, Uruguay y Noruega aparecen arriba de todo en la lista con monedas muy sobrevaluadas, mostrando que sus Big Macs salen bastante más caros que en Estados Unidos al convertir a dólares.
- En el otro extremo, países como Taiwán, Indonesia e India tienen monedas bastante subvaluadas, lo que indica un poder de compra local mucho más bajo según este índice.
Argentina en el Índice Big Mac
En enero de 2025, Argentina registró un precio promedio de 7.300 pesos por un Big Mac, equivalente a 6,95 dólares al tipo de cambio oficial. Este valor la convirtió en el país más caro para comprar esta hamburguesa en América Latina y el segundo más caro del mundo después de Suiza. Esto indica que el peso argentino está sobrevaluado en aproximadamente un 20% respecto al dólar estadounidense.
Esta sobrevaloración responde en gran medida a políticas cambiarias restrictivas del gobierno argentino, que buscan mantener una apreciación controlada del peso para lograr estabilidad macroeconómica. Sin embargo, esto encarece los bienes locales en términos internacionales, afectando negativamente al turismo receptivo, las exportaciones y reduciendo la competitividad de Argentina en comparación con países vecinos como Brasil o Chile, cuyos tipos de cambio más competitivos hacen más atractivos sus mercados.
Estas diferencias permiten entender rápidamente cómo están posicionadas distintas economías frente al dólar, reflejando tanto el costo de vida como las políticas cambiarias.

Limitaciones del índice Big Mac
Aunque es útil para comparar, este índice tiene algunas limitaciones importantes:
- No todos los países tienen McDonald’s (como Bolivia o Angola).
- El Big Mac no pesa igual en la canasta de consumo de todos los países. En algunos lugares es una comida cara, en otros es algo común.
- La propia revista The Economist aclara que el índice es una herramienta educativa, no un modelo económico riguroso.
Como bien lo dice la revista:
‼️ “La ‘burgonomía’ nunca pretendió ser un indicador preciso del desajuste cambiario, sino una manera más fácil de entender la teoría de la paridad del poder adquisitivo”.
Por eso, siempre conviene complementar el uso del índice con otros indicadores económicos para hacer un análisis más completo.