¿Influye la política monetaria en tus inversiones?
La política monetaria que dispone el Banco Central de la República Argentina o cualquier otro banco central a nivel mundial es el soporte en el cual construimos nuestras inversiones. Ya sea la compra de acciones, divisas, inmuebles y otros activos financieros tanto dentro de nuestras fronteras como aquellas que tengamos declaradas en el exterior.
Conocer y trabajar sobre las mismas será de vital importancia para no tener problemas posteriores ante las entidades reguladoras.
¿Qué es la política monetaria y quién la define?
La política monetaria, como decíamos antes, la define el Banco Central de la República Argentina. La cual debe ser seguida por todas las entidades financieras del país como bancos, casas de cambios o préstamos. Su objetivo es establecer la oferta de dinero y las tasas de intereses para controlar la inflación, mantener la estabilidad económica y fomentar el crecimiento económico. Política monetaria expansiva y contractiva
Estas políticas las podemos dividir en dos perspectivas según el objetivo del banco:
Política monetaria expansiva: Busca aumentar la oferta de dinero y bajar las tasas de interés para estimular el crecimiento económico
Política monetaria contractiva: Busca reducir la oferta de dinero y subir las tasas de interés para controlar la inflación y evitar un sobrecalentamiento de la economía
Efectos de la política monetaria en los mercados financieros
Efectos de la política monetaria sobre los mercados financieros
Tomando los dos tipos de políticas posibles, explicaremos los efectos de las mismas sobre los principales aspectos que atañen a las inversiones:
Tasas de interés y costo del crédito: En un entorno expansivo se reducen las tasas de interés para abaratar los préstamos y créditos para las empresas. En los mercados financieros esto favorece la inversión en activos de riesgo, ya que hay mayor cantidad de dinero a menor costo. En un entorno contractivo, el aumento de las tasas aumenta el costo de los créditos también, lo que frena el gasto y la inversión. En los mercados financieros, los inversores se dirigen hacia activos más seguros como los bonos gubernamentales, puesto que las tasas más altas los hacen más atractivos. Alejándose de las acciones cíclicas
Mercado de bonos: En un entorno expansivo, los inversores acuden a los bonos existentes que tienen tasas más altas que los nuevos con tasas más bajas. Pero en un entorno contractivo, los inversores aprovechan a invertir en los bonos nuevos, ya que las tasas de interés más altas los hacen más atractivos que los antiguos
Mercado de acciones: En un entorno expansivo, los inversores acuden en masa al mercado de acciones, puesto que las tasas de interés más bajas favorecen el crecimiento de las empresas. Al contrario, en un entorno contractivo donde las acciones suelen corregir debido a que se reduce el crédito y, por ende, las perspectivas de crecimiento económico. Afectando las posibilidades de crecimiento de las empresas
Valor de la moneda: En un entorno expansivo, el aumento de la moneda en circulación puede depreciar su valor con respecto a otras monedas debido al exceso de demanda. Las exportaciones pueden ser más competitivas, pero encarecer las importaciones y generar inflación. En un entorno contractivo, la reducción de la oferta aprecia el valor de la moneda y aumenta la demanda de la divisa en los mercados internacionales. Esto conlleva un encarecimiento de las exportaciones y abaratamiento de las importaciones
Activos alternativos: En un entorno expansivo, los inversores suelen acudir a activos alternativos como criptomonedas para hacer frente al aumento de la inflación. Mientras que en un entorno contractivo acuden a activos refugios como el oro para proteger su capital
Inflación y tasas de interés: el dúo clave para los inversores
Como exponíamos antes, los tipos de interés es la herramienta que utilizan los bancos centrales para controlar la inflación y esto es vital al momento de invertir en los mercados financieros. ¿Pero cómo este dúo clave impacta en nuestras inversiones?
Inflación: Una inflación mayor al rendimiento de un activo termina reduciendo los beneficios. Por ejemplo, si el rendimiento de una inversión es del 5% y la inflación es del 6% el rendimiento ajustado por la inflación será del -1%. Ante una inflación mayor, los inversores suelen acudir a activos refugio como inmuebles, materias primas o acciones de sectores defensivos
Tasas de interés: Un aumento de las tasas conlleva en un aumento de los costos de endeudamiento, lo que puede ser costoso para empresas con un gran endeudamiento y conlleva posponer la solicitud de préstamos para nuevas inversiones empresariales. Lo que impacta en el crecimiento de ingresos y ganancias
Estrategias según el ciclo de la política monetaria para inversión
Estrategias de inversión en ciclos monetarios
Al momento de invertir en los distintos ciclos de política monetaria podemos señalar lo siguiente:
Política monetaria expansiva: Es el momento perfecto para invertir en renta variable, ya que los ingresos y ganancias empresariales suelen crecer. Una estrategia perfecta para invertir en acciones cíclicas, puesto que el poder adquisitivo de los consumidores también está en aumento. Así como acciones de crecimiento de sectores como los mercados emergentes y tecnología a través de ETFs globales. Invertir en bienes raíces físicos o en fondos de inversión inmobiliaria (REITs) también pueden ser una gran idea. Si hablamos de bonos podemos invertir en high yield o bonos de alto rendimiento y deuda corporativa de empresas de crecimiento. La demanda de materias primas también se ve impulsada. Incluso el mercado de criptomonedas y su potencial apreciación suelen tener un gran atractivo en este ciclo económico
En este caso podemos aprovechar para utilizar estrategias moderadas o agresivas para aprovechar las oportunidades de inversión en un rango amplio de activos.
Política monetaria contractiva: En este caso nos deberíamos dirigir hacia activos refugio como bonos gubernamentales a corto plazo, bonos corporativos de alta calificación crediticia, acciones de sectores defensivos como salud o consumo básico, mantener dinero en efectivo, materias primas como oro y metales preciosos, divisas fuertes como el dólar o euro y reducir exposición en acciones de crecimiento o criptomonedas
En este caso optaremos por una estrategia conservadora para proteger nuestro capital.
¿Cómo anticiparse a los cambios en la política monetaria?
Para anticiparnos de posibles cambios en la política monetaria tenemos numerosos datos e indicadores que nos pueden ayudar a vislumbrar el estado de la economía:
Indicadores claves como la inflación, PIB, niveles de empleo/desempleo, índices del precio al consumidor, al productor o de confianza empresarial o del consumidor
Discursos y previsiones del Banco Central
Si la curva de rendimiento entre los bonos a corto y largo plazo se invierte o aplana, se espera una recesión; al contrario, si muestra una tendencia al alza
El aumento de la oferta monetaria
Las condiciones crediticias
Factores económicos, políticos, locales y del exterior
El comportamiento del mercado de acciones
Entender para saber dónde y cómo invertir
La política monetaria es la que dicta el ritmo y poder de las inversiones en un momento determinado, ya sea un entorno de expansión o contracción. Si nos manejamos bien en cada escenario tenemos oportunidades de ganar en cualquiera de las dos.