No veo como algo a favor parte de las inversiones que realiza Arquia Caja Arquitectos.
En concreto me refiero a que Arquia Caja de Arquitectos, en el período 2011-2016 invirtió 98.415,01 euros en fondos de inversión, acciones y bonos de empresas de armas. Quizá habría que pensar dónde acabarán estas armas en un tiempo. ¿lugares con conflictos bélicos como Siria o Yemen?.
Los datos constan en las páginas 9 y 19 del informe siguiente: http://www.bancaarmada.org/images/138_informe28_BA2016_cas_web_Definitiu.pdf
La empresa armamentista en la que invierte Arquia Caja Arquitectos es:
INDRA (España): Empresa dedicada a electrónica militar, simuladores de vuelo, sistemas de tiro y defensa electrónica. Producción del Eurofighter, fragatas F-100 y helicópteros Tigre. Desarrollan tecnologías aplicadas al ámbito náutico militar y de aviación militar, así como simuladores, totalmente necesarios para el funcionamiento y desarrollo de los sistemas de armas actuales.
También se puede tener una idea de lo que hace, en parte, Indra: https://www.elconfidencial.com/mundo/2017-01-10/europa-armas-refugiados-siria-yemen-oriente-medio_1314559/
COMPAÑÍAS QUE VENDEN ARMAS A ORIENTE MEDIO
La industria armamentística europea hace su agosto con la crisis de los refugiados
Aumenta la militarización de las fronteras de la UE y la industria armamentística es la gran beneficiada. Son "las mismas compañías que avivaron la crisis", denuncia un informe
10.01.2017 – 17:30 H.
No todos han perdido con la crisis de los refugiados. Compañías de seguridad y empresas armamentísticas europeas son las grandes ganadoras de la mayor ola migratoria desde la II Guerra Mundial, al haber obtenido contratos multimillonarios para suministrar equipos y tecnología de vigilancia de fronteras. Un informe del Transnational Institute (TNI) expone cómo el sector se ha beneficiado de los flujos migratorios provocados por los conflictos en Oriente Medio y norte de África al dispararse durante 2016 la inversión de la Unión Europea en seguridad fronteriza, tecnología para monitorizar las fronteras y sistemas informáticos para vigilar movimientos de población.
El informe también muestra que el presupuesto de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) aumentó un 67,4% respecto a 2015 (de 142,6 hasta los 238,7 millones de euros), mientras que la partida destinada al Fondo de Seguridad Interior de la UE creció un 22%, hasta los 647,5 millones. Este incremento del presupuesto ha dado un impulso al mercado de la seguridad fronteriza, para el que se prevé un crecimiento anual del 8% hasta 2021, para alcanzar los 29.000 millones de euros anuales. Las vallas de seguridad se han extendido considerablemente durante 2016 por las fronteras de numerosos estados, entre ellos Austria, Bulgaria, Croacia, Estonia, Hungría, Macedonia, Eslovaquia, Ucrania y Turquía. Mientras, la UE ha ampliado enormemente sus operaciones militares fronterizas, a veces en colaboración con la OTAN, a través de varias misiones: operaciones Sofía (Libia), Tritón (Grecia), Poseidón (Italia) o Minerva (España).
Airbus, Leonardo-Finmeccanica, Safran y Thales destacan entre las grandes compañías que se han hecho con contratos de seguridad fronteriza, aunque las dos primeras son las principales beneficiarias de acuerdos destinados a reforzar las fronteras. Mientras,
Indra y ATOS ganaron
contratos significativos para proyectos de identificación y monitorización de migrantes y refugiados, según el informe del TNI. Se da la circunstancia de que estas compañías figuran entre los principales exportadores de armamento a estados del norte de África y Oriente Medio, especialmente a Arabia Saudí, cuya participación en las guerras de Siria (a través de milicias opositoras) y Yemen "habría avivado el flujo de refugiados". A nivel global, las exportaciones de armas a Oriente Medio aumentaron un 61% entre 2006 y 2015. En ese periodo, los estados de la UE otorgaron licencias de exportación de armamento al norte de África y Oriente Medio por valor de 82.000 millones de euros.
"Ha habido una transformación importante en las políticas militares de los países occidentales, un desplazamiento del ámbito de la seguridad militar al ámbito de la seguridad interior. Se ha producido una disminución en el presupuesto de defensa y un aumento en la partida destinada a la seguridad motivado por el terrorismo internacional. A ello añadimos el factor de las migraciones. En consecuencia, las industrias militares se están concentrando en dicha seguridad interna. Las mismas grandes compañías de armamento están suministrando, tanto a los estados como a Frontex, los aparatos de seguridad y control en las fronteras y otros equipos. Frontex, por ejemplo, ha adquirido unas capacidades militares importantes, dispone de armamento pesado, una novedad hasta la fecha", explica a este diario Pere Ortega, presidente del Centro Delás de Estudios por la Paz e investigador en temas de desarme y conflictos.
Los grandes ganadores de esta crisis, Airbus, Finmeccanica y Thales, también figuran entre las cuatro compañías europeas que más armamento venden a Oriente Medio y norte de África. "Estas grandes compañías europeas son las que han estado suministrando armamento a países en las zonas de conflicto de las que proceden los flujos migratorios. Armamento que se ha utilizado, por ejemplo, en la guerra de Siria. Arabia Saudí y otros países del Golfo han estado ayudando a las fuerzas rebeldes. Es evidente, aunque no tenemos pruebas fehacientes. Son armas que llegan a Siria desde Turquía o Irak", señala Pere Ortega, quien afirma que el 25% de todas las exportaciones de compañías armamentísticas españolas tiene Oriente Medio como destino.
La militarización de las fronteras de la UE coincidió con un récord de muertes en el Mediterráneo —al menos 4.700 personas— a medida que migrantes y refugiados intentaban entrar en Europa a través de rutas más peligrosas tras el cierre de la 'ruta de los Balcanes'. Las vías alternativas son las siguientes: desde Grecia, atravesando Albania y cruzando por mar hasta Italia; 'entregarse' a las mafias en Turquía para lanzarse a un peligroso viaje por mar de 1.500 kilómetros hasta las costas italianas; desde Marruecos, a través de los puertos del horror de Libia, hasta alcanzar el sur de Italia; desde Rusia a Finlandia, una opción extremadamente peligrosa porque las mafias rusas controlan el camino, y, por último, desde Turquía hasta Bulgaria para continuar por Bosnia.
"La única forma de detener esta terrible cifra de muertos [en el Mediterráneo] es, en primer lugar, que la UE y sus estados miembros dejen de avivar los conflictos [a través de compañías armamentísticas]", señala Nick Buxton, miembro del Transnational Institute y coautor del informe.