Las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 8,8 por ciento en el mes de junio frente al mismo mes del año pasado, afectadas por un consumidor que continuó controlando cuidadosamente su presupuesto. De esta manera es el sexto mes consecutivo en que las ventas minoristas se retraen con fuerza, registrándose las caídas interanuales más profundas en electrodomésticos, bijouterie, jugueterías, neumáticos y ferretería. La retracción en la demanda se sintió todo el mes y lo único que elevó el nivel de ventas fue el Día del Padre y el entusiasmo generado por el Mundial de Brasil 2014 que, por momentos, impulsó mayores compras de alimentos y bebidas, televisores, camisetas y pelotas de fútbol, y todos los accesorios que se comercializan alrededor de una de las competencias más populares del mundo. La disminución del consumo durante junio respondió, por un lado, a los crecientes problemas de ingresos que están teniendo las familias y, por otro, a la incertidumbre generada en el mercado financiero tras el fallo adverso en la disputa contra los fondos buitres, que generó episodios de temor entre el público. En tanto, los anticipos de aguinaldo que asignaron algunas empresas tampoco se sintieron demasiado y, si bien los comercios ofrecieron cuotas y promociones, las familias evitaron endeudarse más de lo necesario. Con el comportamiento de junio, las ventas acumulan una caída promedio interanual de 7 por ciento en los primeros seis meses del año y, por ahora, la tendencia no se modifica. Según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), no hubo ningún rubro minorista que haya escapado a la baja generalizada en las ventas aunque la menor caída se observó en artículos deportivos.