https://www.lanuevacronica.com/no-hay-una-lista-de-200-problemas-en-adl-los-principales-son-entre-3-y-5 Desde que Black Toro Capital (BTC) desembarcara en Antibióticos de León (ahora ADL Biopharma) al frente de la compañía han estado Rafael Beaus, Juan Molins, Pilar de la Huerta y Jaime Feced, acompañados por otros consejeros y responsables de diversas áreas que han logrado que, con altibajos, el gigante químico leonés volviera a producir. En ese discurrir de profesionales de alto nivel por la planta se aprecia la idea que defiende el actual consejero delegado con funciones ejecutivas, Raúl Crespo, que expone que "las compañías tienen que prevalecer a sus accionistas y a sus equipos directivos, tienen que ser entes independientes". Sin embargo, para Crespo "eso no ocurría aquí", en ADL Bipoharma. La compañía ha ido creciendo, pero no acaba de alcanzar el 100% de su capacidad productiva y los cambios siempre generaban estrés y tensión en todo el entorno.Entre los motivos que puede explicar estas reacciones, el nuevo equipo directivo apunta la práctica inexistencia de consejos administrativos, situación que el equipo designado por Kartesia piensa cambiar. "Ahora tiene consejos de administración reales para tomar decisiones sobre plantilla, sobre enfoques financieros, sobre renegociación de contratos...", explica el nuevo ejecutivo que reconoce también que en el corto o medio plazo se nombrará un consejero delegado "para el día a día", porque "no es operativo convocar a cinco consejeros cada dos por tres". El plan pasa por "constituir un comité de dirección con los ejecutivos para que esté en el día a día de las operaciones con una visión integral".Al final es gestión pura y dura, no va haber más cambios que eso También es necesario "responsabilizar" al equipo directivo: "Son gestores, tienen que hacer un diagnóstico, tomar decisiones y ejecutarlas, que aquí faltaba ejecución y cuando se ha hecho ha sido unipersonalista". El nuevo esquema no es rupturista porque los antiguos consejeros continúan en el barco y "al final es gestión pura y dura, no va haber más cambios que eso".Con esta nueva organización, señala Crespo, "no se eternizan los problemas, que es uno delos males endémicos de las compañías que se vuelven históricas. Se tiende a segregar las funciones y se pierde la trazabilidad de los problemas y la responsabilidad de quien ejecuta. Ese es el gran cambio que se va a ver en ADL en términos de plantilla".En el fondo de la estrategia se persigue lograr "la independencia de ADL como una planta industrial que es capaz de gobernarse a sí misma por encima de intereses de accionistas".Por debajo el nivel superior también esta culminado el diagnóstico, que no es grave. "Hemos identificado las cosas que no se hacían bien y no es una lista de 200 problemas, hay muchos, pero los principales son entre tres y cinco y se está trabajando en resolverlos". Dentro de esas acciones se incluye «un ejercicio de reencajar piezas» para estimular a los trabajadores. Crespo destaca como una fortaleza que "hay gente que siente la compañía como suya" y, en respuesta, "nos gustaría que la gente que apuesta por este proyecto profesional tenga oportunidades de crecer con más movilidad funcional, flexibilidad de tareas, organización interna para rotar por distintas áreas y departamentos, por diferentes funciones para aprender de muchas cosas, lo que es beneficioso para el trabajador que tiene una inquietud y da flexibilidad en la organización de turnos, que es uno de los problemas que hemos detectado". En resumen, "cuanta más gente sepa hacer muchas cosas mejor". En esta dimensión también se han identificado algunas debilidades puntuales y se van a reforzar equipos, según los planes de la compañía."Experiencia brutal"No obstante, para la nueva dirección, uno de los principales activos de ADL Biopharma es la "experiencia (‘expertise’) brutal" de la firma. "Aquí hay un gran equipo humano, están algunos de los mejores profesionales en el mundo CDMO en producción y fabricación, tanto en farma como en fermentación para el mundo de la biotecnología", afirma con rotundidad Crespo, que liga ese saber hacer al "propio conocimiento que la empresa va aglutinando después de tantos años haciendo algo".Que ADL salga del bache, estabilice su situación financiera, llegue al potencial que tiene y que siga aquí otros 60 años Con este panorama general en términos directivos y de organización de plantilla ADL Biopharma entra en una nueva fase, en plena crisis por el coronavirus o Covid-19, que se espera que sea de crecimiento y aceleración tras la puesta en marcha desde cero por parte del fondo de Ramón Betolaza y con la entrada de Víctor Infante, que continúan en el proyecto. Junto al respaldo de todos los accionistas, Kartesia espera también el apoyo de las Administraciones públicas y, sobre todo, que el equipo humano (todavía en un Erte pactado y "solidario") «reme a una más allá de que llegue un accionista a inyectar capital de forma inteligente".Los nuevos miembros del staff de la histórica compañía aseguran haber llegado con "mucha ilusión" y "aire fresco" y con ganas de "cambio, pero reforzando lo que se hace bien". Desean que la demanda acompañe, que la estrategia se vaya fraguando a lo largo del próximo ejercicio y que "ADL salga del bache, estabilice su situación financiera, llegue al potencial que tiene y que siga aquí otros 60 años".