Bien, celebro que ahora nuestro diálogo resulte algo más comedido; parece que ahora sí es posible participar de un modo más constructivo. Creo que ahora sí puedo analizar mejor algunas de tus interesantes respuestas. Te contesto de manera puntual, tal y como hice en el otro post, anteriormente: … “un abuelete de estos que se van todos los domingos a la plaza mayor de Madrid, a ver sellos, sabe de sellos más que todos ellos juntos” … Eso puede ser una certeza que no discuto, pero lo que puede conocer bien el “abuelo”, es sobre los sellos que se negocien en la Plaza de Madrid. Lo que pasa es que en el mundo hay mucho más material y otros mercados con numerosos agentes. Algunos de ellos son empresas, como lo eran Fórum o Afinsa y otras que siguen activas en el extranjero. Estos actores tienen un intercambio comercial y no hay duda de que tienen que compartir una amplia información y conocimientos, entre ellos. … “cualquiera de ellos te hubiese contado que todo ese tinglado se iba a venir abajo” ... Eso puede ser otra certeza, después de todo, no hay negocio o empresa que dure eternamente. Seguro que ni Fórum ni Afinsa hubiesen durado mil años, pero el problema es que vete tú a saber cuántos, porque eso nadie lo sabe a priori. Stanley Gibbons lleva una larga existencia y sigue activa desde hace más de siglo y medio. Y, las filatélicas españolas hasta que fueron intervenidas, tenían muy buena salud financiera. En todo caso, lo que de verdad importa es que es un acto ilegal quebrar a dos empresas, bajo la "elucubración" personal o subjetiva, de que antes o después, quebrarían de todas formas. Bajo ese principio, se podría intervenir cualquier negocio o empresa. Los clientes, aunque quizás no te lo creas, resulta que ya éramos "mayorcitos" y elegimos libremente, asumir nuestro propio riesgo, ¿sabes? ... "los sellos no se revalorizan, hay un pequeño porcentaje de ellos que si ... la revalorización del 95% restante es mentira" ... Si esa afirmación pretende ser también una certeza, creo que estás mal informado. Cuando existe o se crea un mercado, es porque todo bien que en él se negocia y que es objeto de demanda, siendo escasa su oferta, se revaloriza. Si es verdad que existe un 95% de sellos que no se revalorizan, será porque no han salido aún al mercado. Y, ahí es donde intervienen las empresas. Estas crean demanda y regulan su oferta, para lanzar los productos que comercializan. … “si te hubiese dicho eso ... habrías invertido? Me parece que no” ... Pues la verdad es que no … siempre y cuando eso fuese cierto, pero como lo que afirmas es un error, invertimos algunos y lo siguen haciendo muchos otros inversores más, en todo el mundo. … “no me han pillado, por saber de sellos más que tú, no por ser más listo” ... No me cabe duda de que eres listo y que además sabes mucho más que yo de sellos, pero de lo que sí creo yo saber algo, es de economía. Tal vez lo que tú rechazas, es que se use como producto de especulación a los sellos, pero así es el sistema capitalista. Todo es una mercadería, incluidos los sellos. … “tus suposiciones, tus sospechas o tus intuiciones, todas ellas son opiniones sobre el tema, certezas no!” … Las opiniones, en tanto que se sustentan en un contenido inmaterial, son siempre subjetivas y discutibles. Cuando yo me reafirmo en algo, procuro que sea sobre algún soporte real, empírico y objetivo, algo contrastable en lo material o físico. En caso de que sea necesario recurrir a opiniones, intento conseguir un respaldo, siempre, en las más autorizadas y reconocidas voces. Así se hace también en los juicios. Un ejemplo, serían los denostados para algunos, Catálogos filatélicos. Son una realidad, están ahí y aunque su utilidad no alcance un resultado perfecto, se usan como elementos probatorios de primer orden, en los juicios. Muchos los quieren denigrar y tratan de restarles valor, pero si son aceptados aun teniendo defectos, debe ser por algo. … “carezco de los conocimientos y la información suficiente para asegurar nada, ¿puedes tú? Creo que no ... Yo tampoco puedo, pero hay una persona que sí ha podido hacerlo y todos sus trabajos de investigación y pruebas documentadas, recopiladas durante años en soporte físico, han sido plasmadas en un extenso libro. Tanto es así que esta obra ha sido aceptada como prueba documental a nivel jurídico. Y, si hay algo que se puede equiparar con la rigurosidad de un método científico, es el contenido de este libro. No creo que haga falta decir de quien es, la autoría de ese libro, ya que la persona que lo escribió, es sobradamente conocida y detestada por unos, como admirada por otros. Ante la evidencia y la contrastación de unos hechos, tal y como se narra en el citado libro, no hay opiniones que valgan y la negación en querer reconocer o en desacreditar su contenido, solo puede deberse a un sentido crítico, obtuso, mezquino, zafio y fallido. … “la primera certeza es que la justicia española no ha considerado la responsabilidad patrimonial del estado y la segunda es que los máximos responsables de esas empresas han sido declarados culpables de un delito de estafa” ... Esa es una certeza o un hecho tan real que su enunciación es casi de “Perogrullo”. … los motivos que han llevado a esas certezas ... son opinables? ... Serán opinables hasta que dejen de serlo, es decir, hasta que se conviertan en verificables o contrastables. Y, a día de hoy con todo lo que sabemos, se puede asegurar sin temor a equívocos que han pasado a serlo. Quienes suponen que tales motivos siguen siendo imprecisos, ambiguos u opinables, en lugar de concretos y ciertos, es porque no han podido o no han querido recibir la información que los desarme. … ¿dictaron los jueces … ? … ¿tapo el asunto el gobierno … ? … ¿hay bancos o partidos … ? Puede, puede, puede, … Nuestra obligación es encontrar respuestas categóricas, lo mejor posible. Sí o No. Basta ya de decir tanto: puede. Es muy cómodo no molestarse en buscar causas ni hechos ni investigar fuentes, pero es peor todavía no analizar nada cuando se tiene información al alcance de la mano y el material disponible. … “si te estafan, algún error tienes que haber cometido y … reconocer que te has equivocado para aprender de los mismos” … Así es, SI (condicional con mayúsculas), pero … ¿y si es que NO? Más que una estafa, lo que pasó fue un expolio planificado, un saqueo de dos empresas y un infame atropello a sus clientes, siendo que el principal error que cometimos, fue confiar en la bondad de un Estado corrupto y no haber huido lejos de su alcance. … “si la culpa de todo la tiene siempre otro, no aprenderás nunca nada” ... Este consejo se lo podrías remitir mejor a José Afectado, tu adepto que está convencido de que unos empresarios delincuentes, le habían estafado, pero no ceja en el empeño de culpar siempre al Estado. Yo, en cambio, no me considero estafado por unos delincuentes privados, sino que me considero robado por un Gobierno corrupto y desalmado.