Solución al problema cambiario: controlar la inflación
La política cambiara diseñada por Kirchner para frenar la inflación ha estado lejos de solucionar el problema, y lo que es peor, parece que solo ha servido para incrementar dicha tasa hasta situarla entre las más elevadas no solo de América Latina sino también del mundo. Asimismo cabe destacar as distorsiones en la producción que se han producido a causa de la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo. El resultado de esto ha sido la devaluación de la moneda: alrededor de un 33% desde el año 2007, coincidiendo con la llegada de Kirchner. La apreciación o devaluación de una moneda es utilizada generalmente como medio para influir sobre la competitividad del país y el problema cambiario de Argentina está generando problemas de rentabilidad en sectores industriales y agrícolas. En términos reales hoy estamos a un 41% del real de Brasil y a un 32% del peso chileno. Javier González Fraga, ex director del Banco Central de la República Argentina comentaba:
Se ven afectados muchos sectores industriales, como el automotor, que exporta a Brasil y México, cuyas monedas se devaluaron frente a nuestro peso especialmente en los últimos 18 meses. Por otro lado, el incentivo a importar en lugar de producir localmente ha debilitado a muchos sectores industriales, y la inminencia de fuertes déficits comerciales obligó al Gobierno a racionar las importaciones, incluyendo insumos y bienes de capital.En esta misma linea, un precio del dólar oficial muy bajo supone un incentivo a la compra de divisas y esto acaba por traducirse en una importante fuga de capitales. Para prevenir esto el problema inició en 2011 una serie de restricciones y limitaciones a la compra de dólares que acabó por derivar en el cepo cambiario. Este cepo dio lugar a los mercados blue o paralelos, olvidados desde hacía 20 años y que permiten adquirir dólares precios fuera de la cotización oficial.
Estas restricciones permitieron al gobierno no perder una gran suma de plata por la salida de capitales pero los problemas originados por ello son más numerosos:
Soluciones al conflicto cambiario
Ante tantos problemas muchos analistas proponen diversas soluciones, González Fraga por ejemplo está convencido de que la solución pasa por adoptar una estrategia de flotación con incertidumbre con intervenciones erráticas del BCRA permitiendo una reflejar adecuadamente las realidades económica y de los negocios. Las políticas cambiarias prepactadas y anunciadas defendidas por el Fondo Monetario Internacional, dan lugar a la especulación y han permitido la formación de grandes fortunas a costa de cuentas públicas, generando con ello una mayor desigualdad. En opinión de Fraga:Cada vez que se usó la política cambiaria como un freno antiinflacionario, como ahora, y antes con Martínez de Hoz y Cavallo, se provocó atraso cambiario seguido de una maxidevaluación, lo que generó pobreza en ambas etapas.Otra de las soluciones propuestas, en esta caso al problema inflacionario, es la de crear un mercado turístico financiero que fluctúe libremente y sustituya al actual paralelo, al menos hasta que pasen las elecciones y se decida intervenir sobre la política para modificar y reconocer la inflación:
Cuanto antes el Gobierno se decida a reconocer y atacar gradualmente la inflación y sincerar el mercado cambiario, mejor para todos los argentinos.